Combustibles en México: ¿cómo se puede transitar exitosamente a energías más limpias?
Fuente: Sputnik / Angélica Ferrer
11 de Julio de 2023
México es uno de los países más interesados en los combustibles y en la transición para emplear elementos más alineados con el medioambiente. A la par, hay otro tema a tomar en cuenta: la independencia energética que persigue el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como muestra de estos cambios, el 26 de mayo la Comisión Reguladora de Energía (CRE) mexicana designó la energía eléctrica producida con gas natural como limpia y libre de combustible.
"Se considerará como energía libre de combustible la energía eléctrica adicional generada por unidad de central eléctrica que utiliza gas natural o combustibles más limpios, derivada de la utilización de una tecnología de enfriamiento auxiliar para acondicionar el aire de entrada a su ciclo termodinámico", se lee en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Sumado a ello, el presidente López Obrador comentó en su conferencia matutina del 27 de junio que este cambio se da en parte por las sanciones derivadas de la operación especial militar de Rusia en Ucrania.
"Por eso se decreta que el gas es una energía en transición hacia las energías limpias, una energía, el gas, como un combustible que se puede utilizar y no se considera energía sucia o de origen petrolífero, que es distinto al petróleo crudo", indicó.
Pero, ¿cómo transitar de los combustibles tradicionales y seguir con el camino de la independencia energética?
"Una cosa es la independencia energética (...); somos independientes en todos los consumos. Hay parte de las gasolinas que importamos por las refinaciones o por la falta de capacidad para refinar. Pero realmente, por ejemplo, la energía eléctrica que estamos produciendo, toda se hace en el país, pero se debe hacer el cambio a fuentes renovables, a producciones que no requieran combustibles fósiles", dice en entrevista para Sputnik el titular de la carrera de Finanzas y Banca en la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Carlos Aréchiga Ramírez.
"Actualmente, alrededor de 4% de la producción que tiene la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es con fuentes renovables; es poca, en realidad, en su matriz de generación. Sí se tiene que [modificar esto] poco a poco", explica.
¿Por qué es conveniente virar hacia energías limpias?
De acuerdo con el experto en energía y fuentes renovables, el mundo está virando hacia esa tendencia y México no debe quedarse atrás, especialmente por los estragos que causa el cambio climático en la actualidad.
Por ejemplo, las tormentas son más fuertes y fenómenos como El Niño y La Niña tienen un mayor impacto en las naciones y, con ello, en las economías.
"Las inundaciones implican gastos para el Gobierno y para las personas, ya que se hacen labores de limpieza, rehabilitaciones, entre otras cuestiones (...). Además de eso, también hay estudios que indican que, derivado del cambio climático, hay migración y personas refugiadas de lugares más cercanos a estos fenómenos [como las costas], que requieren trabajo y servicios", ahonda.
Sumado a ello, las repercusiones a la salud por los combustibles fósiles —especialmente en padecimientos respiratorios— y el gasto que representa para el Estado atenderlas también pueden ser algunos incentivos para enfocarse en las energías más limpias.
Entre las fuentes de energía más limpias que se pueden utilizar en la actualidad, expone el especialista, están la eólica y solar, sobre todo en generación de electricidad.
A nivel mundial "hemos visto también el desarrollo de fuentes alternativas, como la biomasa, el biodiésel o el bioetanol. Son menos contaminantes que los combustibles fósiles, pero igualmente tienen desventajas".
"Por ejemplo, vimos la producción de bioetanol a través de la caña de azúcar; estuvo muy de moda hace unos años, pero se detuvo porque, entre su parte negativa, al haber más tala de bosques para hacer los plantíos de la caña [afectaba el ecosistema] (...). Pero generalmente lo que ahora se está impulsando mucho más es la cuestión de generación eléctrica como combustible para autos, transporte y procesos a través de fuentes renovables, como solar y eólica", apunta el especialista de la EBC.
Además de ellas, aún continúa el desarrollo de energía a través del hidrógeno —también conocido como hidrógeno verde—, aunque este proyecto podría tardar años, por sus costos.
Acerca del gas natural, que ahora está en boga en México debido al decreto de la CRE, el experto menciona que este sí es más limpio, pero de todos modos tiene efectos contaminantes.
"Una gran parte de la generación que utiliza la Comisión Federal de Electricidad para los ciclos combinados (...) Sin embargo, no quiere decir que el gas natural sea cero emisiones; sí emite y contamina menos que el carbón o el gasóleo, pero sigue siendo [fuente de polución]", comenta.
¿Y qué pasa con México?
Aréchiga Ramírez es enfático en que México sí ha migrado lentamente de los combustibles fósiles a energías más limpias.
Esto es evidente en sus instalaciones para generar energía hidroeléctrica, mismas que en el Gobierno de López Obrador han sido rehabilitadas. Esta fue la fuente principal de energía eléctrica durante años. A esto se suma el proyecto del campo fotovoltaico en Sonora, estado del noroeste del país latinoamericano, en frontera con Estados Unidos.
"También lo más importante es que la sociedad y el cliente se den cuenta [de la relevancia de este cambio] y participen en ello (...). El Gobierno tiene que dar más incentivos y facilidades para que los particulares puedan generar su propia energía, como venía sucediendo", precisa.
"Además, sí tiene dos efectos muy importantes. Primero, dejar de utilizar fuentes fósiles, ya que las grandes plazas de generación de energía, después de la CFE, utilizan [esos combustibles] para la generación de energía eléctrica. Segundo, se puede bajar toda la energía que se pierde en la distribución en el transporte de la electricidad (...), es lo que se conoce como generación distribuida", agrega el experto.
A futuro, el especialista de la EBC estima que, si en México continúa la política actual en la materia, CFE y otros interesados podrán impulsar las energías alternativas o más limpias con el medioambiente, pero que aun así deben apostar más a proyectos de ese calibre.
"Si queremos un crecimiento económico, tiene que haber un incremento en la generación de energía para darle apoyo a las empresas. Por ejemplo, se está hablando mucho del Corredor Interoceánico y del tren que va a unir el Golfo de México con el Océano Pacífico y el desarrollo de los parques industriales. Esto está íntimamente relacionado a la generación o disponibilidad de energía dentro de esos sitios", comenta Aréchiga Ramírez.
"Se debe aumentar la parte de suministro de energía y para esto tiene que existir una mayor inversión, que tiene que ser desde el punto de vista, mayormente, privada", concluye el experto.