Fuente: La Jornada / Alejandro Alegría
19 de Julio de 2023
Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó un derrame de crudo en los campos marítimos de Ek Balam el 6 de julio, un día antes de la explosión en la plataforma Nohoch-A de Cantarell, que fue reportado “de manera inmediata” a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), instancia que aseguró que fue notificada de la fuga de hidrocarburos y realizó un sobrevuelo de supervisión en el área. En un comunicado agregó que instruyó acciones de supervisión sobre la contención y limpieza del derrame y pidió la acreditación de la reparación del ducto. Precisó que este hecho fue independiente del incendio del 7 de julio en la plataforma Nohoch-A.
De acuerdo con los especialistas de la empresa estatal, el petróleo derramado en el área de aguas territoriales del Golfo de México, 95 kilómetros al noroeste de Ciudad del Carmen, Campeche, fue de 58 metros cúbicos, que equivale a 365 barriles de petróleo.
Terminó vida útil de ductos
En un comunicado, Pemex precisó que el área afectada fue de 0.06 kilómetros cuadrados, donde el espesor de la película de aceite se estima en un milímetro. “La mayor parte del volumen derramado se recuperó de manera inmediata y la iridiscencia se dispersó”, indicó.
Asociaciones civiles denunciaron el lunes que, de acuerdo con lo observado en imágenes satelitales, el 12 de julio un derrame de crudo de la petrolera se extendía en una superficie de 400 kilómetros cuadrados. Pemex respondió que la mancha fue de 0.06 kilómetros cuadrados, más de 6 mil veces menor.
“El área de la mancha de aceite de 400 kilómetros cuadrados publicada en algunos medios de comunicación es una estimación de mala fe, que para que fuese cierto, tendrían que haberse derramado más de millón y medio de barriles de petróleo”, respondió Pemex.
La empresa estatal detalló que los dos puntos de fuga en el ducto fueron “pequeñas fisuras” de 7 centímetros de longitud por un milímetro de ancho y un poro de 1.2 centímetros de diámetro. “Dado lo reducido de las grietas, el volumen de hidrocarburos que se fugó fue mínimo”.
Pemex informó que dichas fugas se deben a que la red de ductos de los campos Ek Balam concluyó su periodo de vida útil de 30 años, por lo que en forma preventiva se efectúa el cambio por infraestructura nueva que eliminará “definitivamente la posibilidad de fugas de aceite”.
La confirmación del derrame ocurre unos días después de que Fitch Ratings recortó la calificación crediticia de la empresa estatal desde BB- por el historial de accidentes que ha reportado en los últimos años, entre otras cosas, los cuales han dejado víctimas mortales y lesiones en trabajadores, así como daños en la infraestructura.
De acuerdo con Pemex, durante 2021, último dato disponible, se registraron mil 163 fugas y derrames en sus instalaciones, dato que representó un aumento de 24.9 por ciento frente a 2020.
La petrolera del Estado mexicano indicó que del total de eventos reportados hace dos años, 15 fueron considerados moderados; dos más graves, con un derrame mayor a un barril.
Pemex acotó que desde 2018 se incluyen en las estadísticas todos los eventos reportados con fuga y derrame, no únicamente los asociados a una pérdida de integridad, lo cual hace que en los últimos cuatro años se hayan elevado considerablemente.
Del total de eventos ocurridos en 2021, el 27.3 por ciento se relaciona con fugas de gas a la atmósfera, mientras siete de cada 10 son derrame de hidrocarburos al suelo y al agua.
Ambientalistas insisten
La Alianza Mexicana contra el Fracking, CartoCrítica, Centro de Derechos Humanos de los pueblos del Sur de Veracruz Bety Cariño, entre otras organizaciones ambientalistas, advirtieron que el derrame de hidrocarburos en los campos Ek Balam no ha sido controlado, ya que imágenes de satélite del 17 de julio revelan que el foco de vertido seguía en su posición, sumaba 12 días, y su extensión era de 400 kilómetros cuadrados.
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